November 2009 the Hang makers Felix Rohner and Sabina Schärer sent this letter to people who asked for an Integral Hang in 2008 and 2009, but weren’t able to acquire one. The text answers the question: “What is a Hang and what is it not?” and announces the new Free Integral Hang.
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Alrededor del año 2000, el Hang nació aquí en Berna, Suiza. Una serie de circunstancias especiales lo hizo posible. Nosotros (Sabina Schärer y Felix Rohner) éramos constructores de Steelpan y durante años experimentamos con un nuevo material compuesto para propósitos acústicos que hemos llamado Pang. Este material nos hizo posible construir un número de instrumentos nuevos inspirados en otros tradicionales como los gongs, platillos, campanas, gamelán y steelpan. Estos instrumentos tenían una sorprendente nueva calidad de sonido gracias al desarrollo e innovación de nuestra geometría de la cúpula. La construcción de estos instrumentos Pang nos ayudó a entender en profundidad las leyes físicas del metal que nos llevaron al desarrollo del Hang.
Entonces fuimos invitados a presentar nuestros instrumentos y los resultados de nuestra investigación en la primera Conferencia Internacional de Ciencia y Tecnología del Steelpan (ICSTS 2000) en Port-of-Spain, Trinidad. “Suena como en los viejos tiempos…”, fue la reacción de los estudiosos de Trinidad. Para nosotros esta declaración significaba la confirmación de un buen trabajo, porque nuestra intención era desarrollar un metal fuerte y un sonido cálido, características de los Steelpans originales que se habían perdido con el paso del tiempo. El Hang no suscitó mayor interés por parte de los participantes en la conferencia y de la prensa porque el sonido del metal producido con las manos no era “su cultura”. Volvimos a Suiza para centrarnos por completo en el desarrollo del Hang (que quiere decir “MANO” en nuestra lengua). El uso de las manos sobre el material Pang que habíamos desarrollado fue la llave a las calidades dinámicas del sonido innatas en el hang.
Desde entonces casi 10 años han pasado y a día de hoy hemos llegado a un momento crucial en el que es importante aclarar lo que el Hang es y lo que no es.
Al principio fueron sobre todo percusionistas quienes se sintieron atraídos por este nuevo y fresco instrumento y empezaron a darle nombres como OVNI, pantam, disco armónico, platillo volador o Hang drum. Su deseo de la unión de ritmo y melodía parecía hacerse realidad. Algunos pusieron los instrumentos en soportes, otros trataban de tocar varios a la vez, otros trataron de integrarlos en sus bandas… Estábamos ansiosos por responder a las necesidades de los músicos, construyendo Hang con hasta 10 tonos, una versión con un segundo agujero, incluso uno con una escala cromática con los sonidos en ambos lados. Aparte de ofrecer gran variedad de escalas de todo el mundo.
Algunas personas también fueron atraídas por las vibraciones energéticas del Hang. Estaban encantados por la armonía y la riqueza de armónicos, incluso algunos le atribuyeron poderes curativos a este nuevo instrumento. Pero también descubrieron disonancias, lo cual nos retó a lograr un mayor equilibrio entre los sonidos. Mientras los percusionistas veían el Hang como una plataforma para su habilidad rítmica, otras personas principalmente se sentían atraídas por su propio sonido.
También visitaron nuestro taller terapeutas para hablarnos acerca de los poderes de curación del Hang y nos contaron sus efectos sorprendentemente positivos en sus pacientes. Psicólogos, psiquiatras, chamanes y curanderos se han interesado por este instrumento híbrido para usarlo en su trabajo.
Varios miles de personas de todo el mundo recibieron en los últimos años un Hang de nuestras manos y hasta 2006 también por distribuidores en todos los continentes. Vemos el Hang en muchos lugares como Youtube, las calles, las salas de conciertos, iglesias, rituales, la televisión y el cine. Desde entonces hemos recibido cerca de 200 CDs y nos asombramos de su diversidad.
También hay mucha gente que toca su Hang en el silencio de su casa, en la naturaleza o cuando se encuentra en su círculo de amigos. Otros simplemente lo tocan de vez en cuando.
A través de los sonoros martillazos que resuenan en nuestro taller obtenemos una visión más profunda de la naturaleza del Hang. Inicialmente lo vendimos en tiendas de música y mediante distribuidores pero la demanda de producir Hang se volvió cada vez más incómoda y la presión disminuyó nuestras fuerzas. Los deseos de los clientes eran a veces difíciles de satisfacer: algunas escalas no encajaban armónicamente en el cuerpo del Hang y comenzamos a perder la visión del Hang como una entidad. Acompañamos el oficio artístico de esculpir un Hang con el estudio científico sobre la naturaleza del Hang como un cuerpo de resonancia total. Necesitábamos una pausa para recuperar nuestra visión y de esta manera se abrió ante nosotros un nuevo capítulo. Nos dimos cada vez más cuenta del fascinante y desafiante trabajo que nos quedaba por delante. Nuestra necesidad era formar una totalidad, un cosmos, no otro instrumento musical que encajara en un contexto estandarizado. Esto implicaba que revisáramos nuestra propia visión y nos alejáramos del sistema actual.
Los primeros Hang estaban afinados con notas más agudas. En 2006 empezamos a afinarlos con sonidos más graves, lo que le hizo más cálido, orgánico y relajante al cuerpo humano. Nosotros comenzamos a escuchar más y más, ampliamos nuestro conocimiento de la naturaleza de la mano sobre esta membrana compleja y cómo afecta a nuestro cuerpo, mente y espíritu. Gracias a un mejor conocimiento del metal Pang, pudimos avanzar hasta crear tensión y flexibilidad en el Hang a un nivel más alto. La distribución controlada de estas fuerzas es primordial para llegar a una calidad de sonido superior. Redujimos el círculo de notas que rodea la cúpula para permitir un mejor equilibrio en este complejo sistema de ingeniería. Se estableció una relación más idónea entre coro y cúpula. Así, habíamos establecido una conexión acústica entre las dos caras del instrumento, lo cual llevado a su conexión con el cuerpo humano podía ser sentido tocando en el regazo de la persona.
El Hang Integral fue desarrollado en la Primavera 2008 y pasó a ser muchísimo más claro y limpio puesto que ya no estábamos tratando con un sistema de notas separadas sino con voces individuales excitando a otras voces armónicamente relacionadas, creando una dinámica única que define al Hang. El canto de los armónicos era como un coro cantando en una catedral, así es como vemos al Hang. Entramos en un camino multi-dimensional de un potencial muy elevado. Algunos lo llaman una danza intuitiva, una improvisación, un trance, un estado de hipnosis, una meditación… ¿pero quién sabe?
Ahora en otoño de 2009 hemos cosechado el Hang Integral Libre. Lo hemos afinado sin ayuda de aparatos electrónicos. Hemos llegado a una confianza con nuestra propia resonancia interior que ha dado como resultado un órgano altamente sensible con vibraciones intensificadas que no necesita la compañía de otro instrumento o Hang. El Hang Integral Libre afinado está dirigido a personas que quieren llegar a una paz consigo mismas y un equilibrio en sus propias relaciones con el mundo.
Nuestro concepto y desarrollo está lejos de las normas de la música de los tiempos modernos, que nos obliga a estudiar la notación, a practicar y producir. Tocar con este Hang puede llevar a una conversación libre e íntima que sólo puede desarrollarse sin la presión y la coacción. Si uno es consciente de la magia, se fortalecerá. Aunque un uso inconsciente puede debilitarlo. Nosotros como constructores del Hang y usted como recibidor potencial debemos ser concientes de este hecho. En el pasado nos vimos forzados a aceptar definiciones y actividades sobre las generaciones anteriores de Hang con las que no podíamos estar de acuerdo. Por ejemplo, llamándolo Hang Drum y tratándolo como un tambor se ha creado desinformación en la sociedad además de resultar en daños en los instrumentos, lesiones físicas y turbulencias mentales y emocionales. Con el Hang Integral Libre tenemos que ser más conscientes y cuidadosos.
Saludos cordiales
Sabina Schärer y Felix Rohner